¿Demasiada gente y poca
comida?
Haralk von
Witzke
El mundo de 7.000 millones
de personas
Todos los expertos coinciden en
algo: no existe una receta
definitiva para asegurar la
alimentación mundial En los
últimos 100 años, la población
mundial casi se ha
cuadruplicado. Y aún más rápido
creció la producción de
alimentos. Pero esta tendencia
se ha detenido. ¿Se puede
alimentar aún a más gente? Los
recursos de la tierra podrían
bastar para diez mil millones de
personas, pero este cálculo
global puede que no aumente.
¿Demasiada gente y poca comida?
Hace unas horas nació en
Filipinas una niña que, sin
saberlo, se ha convertido en
noticia mundial. Su nacimiento
marcó un nuevo récord en el
número de habitantes en el
mundo: siete mil millones.
La población mundial crece cada
año en cerca de 83 millones de
personas – algo más que la
población total de Alemania. Si
este crecimiento se mantiene,
para el año 2050 vivirán más de
nueve mil millones de personas
sobre la tierra, más de diez mil
millones antes de acabar el
siglo. Para que todos estemos
satisfechos, se necesitan 2.400
kilocalorías por cabeza. La
producción agraria debe
duplicarse en los próximos
cuarenta años, quizás incluso
triplicarse. ¿Es esto posible
con los limitados recursos de
nuestro planeta? En principio
sí, dice, profesor de ciencias
agrícolas de la universidad
Humboldt en Berlín.
Pero el “sí” viene seguido de
cerca por un “pero”. El enorme
crecimiento de la producción
agraria en las últimas décadas,
explica von Witzke, se debe en
un 80% a un aumento de la
productividad de la tierra. Sólo
un 20% se debe a una expansión
de la superficie agraria. “En el
futuro nos tenemos que centrar
aún con más fuerza en el
crecimiento de la productividad
si queremos tener éxito al
satisfacer la creciente
necesidad de alimento para las
personas, dado que la tierra se
está convirtiendo en un factor
limitante en el aumento de la
producción de alimentos”, afirma
el científico agrícola.
Las reservas de tierra escasean
Actualmente, se utiliza un 40%
de la superficie agraria de la
tierra para agricultura. 16
millones de kilómetros cuadrados
se utilizan para el cultivo de
grano – el tamaño de Sudamérica.
30 millones de kilómetros
cuadrados se utilizan para pasto
– el tamaño de África. Se hace
uso de las tierras más
rentables. En algunas partes del
mundo ya no quedan reservas de
tierra dignas de mención que
puedan utilizarse para producir
alimento. Una excepción son los
países en vías de desarrollo.
Según informaciones de la
Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO), en ellos se
utiliza con éxito un tercio de
las superficies rentables. No
obstante, no se permite la
conversión de páramos y selvas
en superficies agrícolas por
razones de protección del
medioambiente. El mantener un
aumento de la productividad
conlleva muchos factores que
pueden afectar y retardar el
proceso. El primero y más
importante, el gasto de agua y
energía.
La agricultura es la actividad
que más agua requiere. Es
previsible, según el
vicedirector general de la FAO,
que la escasez de agua sea el
tema central en los próximos
años. “Hemos investigado la
distribución de la escasez de
agua a nivel global, y hemos
llegado a la conclusión de que
será en las zonas con alto
crecimiento de población donde
el agua será más escasa”,
explica Müller. En otras
palabras: en los países donde
más alimento se necesite
fallarán las condiciones
básicas.
La agricultura es la actividad
que más agua requiere. El arroz
es uno de esos cultivos.
Vegetarianismo, una vía de
solución
El asegurar alimento para toda
la población mundial sería más
fácil si menos gente consumiera
carne y otros productos
animales, porque los animales
también deben recibir alimento.
La producción de alimento para
el ganado compite igualmente con
la producción de elementos
básicos para las personas, y con
la construcción de cultivos
energéticos para la producción
de biocombustibles.
A pesar de ello, los científicos
investigan para reservar las
mejores tierras exclusivamente
para la producción de alimentos
para personas, sobre todo en
Latinoamérica, África y el este
de Europa. La producción de
alimentos para animales y
cultivos biológicos se daría en
el resto de las tierras.
Investigación y desarrollo
Pero la medida que más ayudaría
a sostener el crecimiento de la
población es una mayor y mejor
investigación científica
agraria, con objetivos claros,
con políticas establecidas y un
enfoque hacia la agricultura
también en los países en vías de
desarrollo. La agricultura en
Cooperación con el Desarrollo en
1980 llegaba al 19%; en 2007 la
cifra era de tan sólo 3,5%.
Falta información para mejorar
los métodos agrícolas, la
formación, los créditos, las
oportunidades de venta y calidad
de las semillas. El resultado es
que la mitad de la cosecha en
los países en vías de desarrollo
se desaprovecha.
Para que todos estemos
satisfechos, se necesitan 2.400
kilocalorías por cabeza.
Todos los expertos coinciden en
algo: no existe una receta
definitiva para asegurar la
alimentación mundial. Los
recursos de la tierra podrían
bastar para diez mil millones de
personas, pero este cálculo
global puede que no aumente.
Porque se calcula que donde más
crecimiento se población se dará
es donde la situación
alimentaria será más incierta.
Haralk
von Witzke / Profesor de la
Universidad Von Humboldt, Berlín
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Gentileza: ead / El Arca Digital
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